Lo afirmó la coordinadora de Tierra y Hábitat y concejal electa, Luciana Scromeda, y destacó que la mayoría de los que tienen permiso de ocupación son mujeres, además de señalar las tareas pendientes.

 

Scromed indicó que a la par de la campaña y hasta que finalice su gestión en la Municipalidad, presentarán proyectos de ordenanza y atenderán demandas para mejorar la calidad de vida de los posadeños.

El proceso

Cada proceso de regularización dominial, se inicia con un relevamiento en los barrios con la posterior carga de datos en el sistema creado en el área dando nacimiento al REGISTRO ÚNICO DE OCUPANTES y REGISTRO ÚNICO DE ASPIRANTES. El relevamiento permite determinar que los ocupantes están habitando efectivamente de modo continuo hace más de 8 años en promedio, teniendo asentada en los lotes su vivienda única y permanente.

Seguidamente, si es necesario desafectar, se redacta el proyecto de Ordenanza para que ese terreno de dominio público pase a privado y de esta manera se puedan elaborar y entregar los permisos de ocupación a las familias.

Luego de la desafectación se elabora un proyecto de fraccionamiento, en base al cual, basándonos en la descripción y delimitación provisoria de los lotes, se otorgan los Permisos de Ocupación, a modo de título precario, que posibilite a los ocupantes acceder a los servicios básicos, hasta en tanto se avance en el proceso de regularización definitiva.

En el caso de las relocalizaciones, las mismas se efectuaron exclusivamente cuando se verificó la ocupación de la vía pública, ante la necesidad de las aperturas de calles o avenidas. En este punto el trabajo conjunto entre el municipio y la provincia es fundamental; ya que se procede al traslado y reubicación de las familias en un nuevo lugar de destino.

Tanto en uno como en otro caso, las familias que reciben el documento pasarán a abonar un precio por la porción de terreno en la que habitarán, lo que generará una apropiación real y legal de esa manzana en la que se encuentra su vivienda.