En agricultura, la aplicación de la nanotecnología tiene el potencial de mejorar la eficiencia de los procesos agrícolas en aspectos como el crecimiento y resistencia de los cultivos, el aumento de su valor nutricional y la mejora de la seguridad y calidad de los productos alimentarios, detectando y eliminando contaminantes.

El presidente del Consejo Profesional de Ingenieros Agrónomos, Mario Alsina, señaló que realizarán una jornada en Oberá sobre la aplicación de esta herramienta en las chacras para mejorar el rendimiento productivo, en función de los requisitos fitosanitarios para proteger la biodiversidad en la provincia.

 

La nanotecnología es susceptible de influir positivamente en el sector agroalimentario, minimizando los efectos adversos de las prácticas agrícolas sobre el medio ambiente y la salud humana, mejorando la seguridad y la productividad alimentarias –como exige el aumento previsto de la población mundial– y promoviendo al mismo tiempo la equidad social y económica.

En ese sentido, Alsina explicó que la nanotecnología en los cultivos mejora las prácticas agrícolas para reducir la incidencia de plagas e indicó que también presentarán a los productores las alternativas que hay en el mercado.

 

Esta tecnología promete avances científicos en muchos sectores como la medicina, productos para el consumidor, energía, materiales y fabricación.

La nanotecnología es una rama de la ciencia y la ingeniería que se ocupa de materiales con dimensiones a escala de nanómetros (la milmillonésima parte de un metro). Aparte de revolucionar la medicina, se presta a aplicaciones de gran alcance en otros campos, como la agricultura.