La jefa del Servicio de Nefrología y Diálisis del Hospital Pediátrico Dr. Fernando Barreyro, Sandra Morales, explicó que es una enfermedad que afecta principalmente a menores de cinco años por la acción de una bacteria que deteriora las funciones renales y si no es tratada a tiempo, puede causar la muerte.

Morales también resaltó que en Misiones es baja la prevalencia de esta patología y afirmó que la detección temprana y el tratamiento permiten una rápida recuperación.

El Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) es una enfermedad grave, pero prevenible, que se transmite, principalmente, por alimentos contaminados por varias cepas de la bacteria escherichia coli, que produce una toxina que suele encontrarse en la materia fecal de animales y humanos.

Se caracteriza por daño agudo de los riñones, asociado a alteraciones en las células de la sangre como reducción de plaquetas y anemia. Es la principal causa de insuficiencia renal aguda en lactantes y niños y la segunda de insuficiencia renal crónica en la población argentina. Además, ocasiona el 20 por ciento de los trasplantes de riñón en niños y adolescentes.

El SUH se transmite a través de los alimentos, el agua y de persona a persona por el contacto con las manos. También de aguas recreacionales. Los alimentos que pueden portar la bacteria son: carne, hortalizas crudas y lácteos. También, otras preparaciones como arrollado de carne y salame.

Síntomas

El SUH se manifiesta principalmente con diarrea, vómito y dolor abdominal.

En casos más severos, puede manifestarse con fiebre, heces con sangre y fétidas, irritabilidad, debilidad y letargo, escasa orina, palidez, distensión abdominal, hematomas, hemorragias subcutáneas, convulsiones y piel amarillenta. 

Ante la presencia de estos síntomas en menores de cinco años, se recomienda la consulta inmediata con un médico.

Mientras los síntomas persistan, se debe evitar la manipulación y/o preparación de alimentos y concurrir al hospital o centro de salud. 

Prevención

El programa de Bromatología del Ministerio de Salud Pública brinda recomendaciones para prevenir la enfermedad:

Para evitar la contaminación a través de la carne, se la debe cocinar bien, hasta el punto en que desaparece el jugo rosado, sobre todo cuando se trata de carne picada.

Los vegetales y frutas a consumir crudos deben lavarse con agua segura.

Evitar consumir jugos y leche no pasteurizados, o productos elaborados con leche sin pasteurizar.

Corroborar la fecha de vencimiento de los alimentos elaborados y verificar la integridad de los envases.

Se recomienda adquirir los productos de origen animal y vegetal en establecimientos que reúnan condiciones de higiene y habilitación.

Lavarse las manos con agua y jabón siempre y especialmente después de usar el baño, cambiar pañales, tocar animales, manipular carne y vegetales crudos, antes de cocinar y comer.

Utilizar utensilios de cocina diferenciados, para carne cruda, carne cocida y vegetales.

Los alimentos crudos, en especial las carnes, no deben entrar en contacto con los cocidos o listos para consumir.