La productora de una chacra certificada como ecológica en Wanda, Misiones, Beatriz Zemunich, afirmó que no es una moda sino una visión del cuidado de la naturaleza y hace veinte años se dedica a este tipo de cultivo, en tanto que remarcó la importancia de transmitir los saberes sobre cultivos saludables a las futuras generaciones.

 

Zemunich también resaltó que la idea del trabajo es gastar la menor cantidad posible de insumos y destacó las políticas públicas, con la entrega de certificados, para potenciar el trabajo en las chacras.

 

Por último, la productora misionera, señaló que gracias a este modelo y en relación con los productos tradicionales, el cultivo de frutas y hortalizas favorece una alimentación más rica en nutrientes.

A partir de las diversas definiciones de Agroecología, se reconoce que el enfoque agroecológico es de naturaleza transdisciplinaria, que abarca la ciencia, un conjunto de prácticas y un movimiento social, y que se aplica a sistemas agroalimentarios completos, desde la producción de alimentos hasta el consumo, (Wezel et al. 2009 y 2020), incluyendo la producción no alimentaria (forrajes, fibras y combustible)

La agroecología es un paradigma que promueve el diseño y gestión de sistemas de producción agropecuaria, recolección, pesca, elaboración, comercialización, consumo y comensalidad, económicamente viables, socialmente justos y ambientalmente sostenibles, caracterizados por una mayor resiliencia socio-ecológica y orientados a fortalecer el buen vivir de toda la sociedad.

Como ciencia, la agroecología es una disciplina científica que reúne, sintetiza y aplica conocimientos de la agronomía, la ecología, la sociología y otras ciencias afines, con una DNAe Marco conceptual de la Agroecología óptica sistémica, para generar conocimientos y validar y aplicar estrategias adecuadas para diseñar, manejar y evaluar agroecosistemas sustentables.

Como práctica productiva, la agroecología se constituye en técnicas, procesos y herramientas que integran el conocimiento (actual y ancestral) de los/as productores/as y agricultores/as, para recuperar y aprovechar las interacciones biológicas beneficiosas y potenciar sinergias entre los componentes de los agroecosistemas; por ello se aplica a cualquier región, actividad productiva y escala de producción.

La agroecología como movimiento social es la expresión de un sector creciente de la sociedad civil que reconoce el aporte de la agroecología para el logro de la soberanía alimentaria, demanda alimentos y otros productos de calidad agroecológica y es consciente de la importancia de las condiciones de producción en relación a la conservación de los bienes comunes naturales y el respeto por los derechos humanos.