Los carbones activados son clave para el desarrollo de dispositivos de almacenamiento de energía y otras aplicaciones. La génesis de este trabajo surge a través de un proyecto que desarrollan como formación académica en la carrera de Ingeniería Química de la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales, (UNaM).

Estos proyectos financiados por la Universidad están por ahora en una escala muy pequeña de carbonización a manera experimental. “Llegamos a conseguir características similares a los carbones activados que hay en la actualidad”, aseguró el profesor e investigador de la mencionada facultad, Sergio Suruka y agregó que también trabajan con residuos de uva, coco, y hasta de cáscara de banana y arroz.

Se estima que el tres por ciento de desecho en la fabricación de la yerba mate, suma ocho toneladas de de palitos y polvo, residuos de yerba mate, por año. Por lo que buscan darle un valor agregado a ese residuos al generar los carbones activados, claves para el desarrollo de dispositivos de almacenamiento de energía y otras aplicaciones, indicó Surkan en Radio LT 17.

Además de su uso en baterías y supercapacitores que almacenan energía, se utilizan en filtros de purificación, como desintoxicantes en medicina y en la composición de jabones y cremas cosméticas, informó.

Por último, el profesor señaló que En Misiones, “hay una persona que trabaja en Oberá con una planta que genera carbón activado a través de la industria forestal. En ese sentido, comentó que al INYM le interesa este proyecto, hay que realizar un estudio de factibilidad para concretar esto a gran escala”.