Con el fin de frenar la segunda ola de COVID-19, el Gobierno nacional suspendió los vuelos desde Brasil, Chile y México. La medida entrará en vigencia desde mañana. Se trata de una decisión administrativa de la Jefatura de Gabinete a cargo de Santiago Cafiero.

La decisión de suspender los viajes desde Brasil y Chile es porque son países vecinos que tienen una alta circulación comunitaria de la nueva cepa Manaos, mientras que en el caso de México se debe a que muchos argentinos regresaron contagiados de ese país en las últimas semanas, aunque no se trate de la cepa Manaos.

Por otra parte, se decidió evitar la suspensión de los viajes desde Estados Unidos porque las autoridades sanitarias de Argentina consideraron que no era necesario debido a que no hay transmisión comunitaria de la cepa Manaos y no se han registrado una gran cantidad de contagiados provenientes de ese país.

Las personas que ingresen al país deberá hacerse un testeo para poder abordar el avión que lo deposite en Argentina.

Luego de deberán hacer otro testeo una vez que pisen territorio nacional y un tercer testeo al séptimo día del ingreso.

Todos estarán a cargo del pasajero. El objetivo primordial es evitar que ingresen las nuevas cepas de Manaos y sudafricana, que tienen un alto nivel de contagio.

La Casa Rosada entiende que la restricción de vuelos, el testeo y el cumplimiento efectivo de la cuarentena serán determinantes para evitar la propagación del virus.