Unos científicos han demostrado por vez primera que con los desechos de la yerba mate se pueden producir carbones activados con una excelente eficiencia para el almacenamiento de energía.

En vez de terminar básicamente como desechos, la yerba que se descarta una vez que el mate se lavó (más de un millón de toneladas anuales en Argentina) se puede utilizar para generar carbones activados, elementos clave para el desarrollo de dispositivos de almacenamiento de energía y otras aplicaciones.

Así lo indica un estudio llevado a cabo por el equipo de la ingeniera química Florencia Jerez quién explicó en LT 17, Radio Provincia de Misiones que con la yerba que se descarta una vez que el mate se lava, se pueden generar carbones activados para desarrollar almacenamientos de energía y otras aplicaciones.

 

Las pruebas satisfactorias en el laboratorio permite pensar en una planta piloto que, en un futuro,  ayude a mostrar a los inversores que es factible económicamente utilizar la yerba mate en la síntesis de carbones activados”, añadió Jerez.