El período de pandemia fue sumamente desafiante para las escuelas de Educación Especial distribuidas a lo largo y ancho de la provincia.

En ese sentido, actualmente Misiones cuenta con 60 escuelas pertenecientes a esta modalidad “que están divididas en tres zonas de supervisión en toda la provincia, zona Norte, zona Centro y zona capital, las cuales estuvieron en este tiempo de ASPO y de DISPO acompañando la trayectoria de los estudiantes y revinculando a estos chicos que por distancia, porque viven en parajes alejados, no podían acercarse a la escuela a recibir los cuadernillos”, explicó Liliana Santander, directora de la modalidad de Educación Especial.

 Agregó, además, que “nuestros estudiantes tampoco podían trabajar los cuadernillos así en su totalidad como se presentaban, por eso hubo un gran trabajo artesanal por parte de los docentes de todas las instituciones de hacer las adecuaciones curriculares en esos cuadernillos”.

 A estas dificultades, se les sumó la falta de herramientas para conseguir la conectividad y la fluidez en el proceso de enseñanza-aprendizaje: “teníamos en un 80 por ciento estudiantes que no tenían dispositivos en la casa, solamente contaban con un celular por familia, así que para nosotros ha sido muy desafiante la pandemia y fue de una alegría extrema poder volver, por el modo de enseñanza que tenemos, por las estrategias que ponen mucho el cuerpo en acción”.