Misiones recibió 270.000 libros del programa “Libros para aprender”, por una inversión total de 215 millones de pesos. Esto permitirá garantizar el acceso universal a libros esenciales para el aprendizaje, ya que cada estudiante primario de escuela pública, privada cuota cero y oferta única recibirá, en mano, sus libros, que serán un puente entre las escuelas y las familias. Esto cubrirá a los 153.000 estudiantes primarios de toda la provincia.

Los libros forman parte del programa nacional “Libros para aprender”, de alcance federal y que tiene por objetivo fortalecer el vínculo pedagógico de niñas y niños con los libros, para lo cual se distribuirán textos para las asignaturas: Matemática, Prácticas del Lenguaje y una publicación de áreas integradas de acuerdo a la selección hecha por cada jurisdicción. La iniciativa alcanzará a 18.849 escuelas primarias públicas de gestión estatal, privadas de cuota cero y privadas de oferta única. Además, contempla la entrega de libros para las y los docentes.

“Los libros de texto van hasta séptimo grado y buscaremos que cada niño y niña reciba los libros de forma individual y puedan llevarlos a su casa” sostuvo el ministro Sedoff, al tiempo que recalcó que los libros fueron seleccionados con extremo cuidado, proceso del que participaron profesionales del Ministerio provincial. “Garantizar que puedan contar con este material pedagógico es potenciar el derecho a una educación de calidad para los misioneros”, agregó.

La selección de libros fue realizada a través de dos instancias: la Comisión Asesora Nacional (CAN), conformada por especialistas de las 24 jurisdicciones, realizó la recomendación de los títulos y la Comisión Asesora Provincial (CAP), conformada en cada jurisdicción, seleccionó una serie de títulos entre los recomendados. Esta política de distribución de libros con modalidad uno a uno ayuda a sostener a 1.200 trabajadores en relación de dependencia y 1.300 colaboradores profesionales contratados al año en la industria editorial.

“Esta iniciativa es muy potente ya que facilita a las familias el acompañamiento de los estudiantes en las diferentes trayectorias educativas, respetando distintos tiempos y estilos” comentó Linares, “Contar con estos materiales es un derecho que permite optimizar el tiempo de trabajo en el aula y que haya una continuidad del trabajo pedagógico en los hogares”. Cada municipio de la provincia ya tiene asignado su lote, y la distribución de los mismos comenzará en abril.