Desde el refugio Güirá Oga, compartieron la grata noticia de la vuelta a la naturaleza de la cría de ocelote atropellada junto a su madre, quien lamentablemente falleció en ese choque, en enero de 2019, en el Parque Nacional Iguazú.  ,

La cría, quién desde su periodo de lactancia y desde hace tres años, estuvo en recuperación en el centro de rescate y rehabilitación de animales silvestre, Güira Oga, aprendió a ser felino, incluso a casar para ser reintroducida con éxito a la reserva El Perobal de Puerto Libertad, elegido como lugar de hábitat de estas especies.

Junto al ocelote, el refugio Güira Oga también liberó a un margay, quién también es huérfano. El animal, al ingresar al refugio ya tenía una crianza pero estaba cambiando su comportamiento haciéndolo más manso y el desafío más allá de criarlo, fue devolverle los comportamientos naturales de la especie, preparado para la vida libre.

“No todos esos animales pueden volver a la vida libre como fue el caso del Ocelote y Margay, quienes luego de la rehabilitación y recuperación pudieron regresar a la selva, indicó el fundador del refugio, Jorge Anfuso.

Por su parte, el veterinario responsable de Güirá Oga, Dante Di Nucci, expresó su satisfacción de poder ayudar a la recuperación de estos animales que por alguna desgracia han ingresado al refugio y que ahora son devueltos a vidas libres.